Mi papá, Enrique Lüken

"Hace 84 años, Enrique Lüken, mi padre, llegó al país como técnico electricista a bordo de barcos que Argentina compró a Alemania.

Se embarcó el 12 de octubre de 1922 en el aviso "Mecha" y partió desde el puerto de W. Haven.

Nuestro país le gustó, y se quedó; no regresó a su patria. Entró a trabajar en Astilleros Río Santiago, ejerciendo su oficio.

Se casó con Mercedes Baez, la que iba a ser mi madre, y en 1929 compraron un chalecito en City Bell, exactamente en Cantilo y Sarmiento.

Allí, en 1930 nací yo, Rosita.



Chalet en Cantilo y Sarmiento


Alternó su trabajo en Astilleros con la instalación de luz en la mayoría de las casas que por aquel entonces se construían. Gracias a su buen oficio se ganó la confianza de los vecinos y tuvo mucho trabajo.

Mamá le enseñó a hablar castellano, aunque siempre conservó su acento alemán. Era muy trabajador y entusiasta. En nuestro terreno llegaron a haber más de 100 plantas: frutales,de huerta y de jardín que él cuidaba con amor.

Recuerdo que jugaba a las cartas con sus amigos alemanes Strauss y Hasse, ambos vecinos de casa. Veterli, Bloch, Von Kraft, Fromhertz, Schlagetter, Staudinhert, Kirstenhoiter, Reichert, Schvartz... todos trabajaron en el pueblo y aportaron sus conocimientos y su mano de obra de calidad para el crecimiento de nuestro pueblo.

Todos nos miran desde allá... "

Rosita Lüken de Ciciarelli


En la esquina de Cantilo y Sarmiento (actual panadería), con frente sobre Cantilo, vivía Lüken. También sobre Cantilo, hacia 17, vivía Strauss y ya en la esquina de Cantilo y 17, el Dr Eduardo Raffi (casa del palo borracho).
En la misma esquina pero sobre Sarmiento, hacia 13, vivía Hasse y a continuacióno Veterli.
Von Kraft vivía sobre Plaza San Martín, Fromhertz sobre Centenario, Schlagetter en 12 y 17, y Kirstenhoiter en Sarmiento y 12

Aniversario de casados del matrimonio Strauss (sentados). A la izquierda (con lentes y sombrero) Enrique Lüken, hacia el centro su esposa Mercedes Baez tomando a la niña Rosita.
En el centro de la fotografía el matrimonio Büchele y detrás del Sr. Strauss, el matrimonio Reichert. (fotografía tomada aproximadamente en 1937)




Garanzini... otro personaje de City Bell

Buscando la participación de los vecinos, durante algún tiempo se publicó en el Semanario Norte una invitación a colaborar en esta tarea a través de "citybellinos" o de "citybellviva". Una oyente escuchó el reportaje que le hizo la radio FM Keops de Villa Elisa a Guillermo Defranco por esta invitación e inmediatamente se comunicó queriendo compartir algunas de sus vivencias familiares en el pueblo (particularmente la de su padre, quien fue constructor). Así es como me puse en contacto con Lidia Garanzini.

Telefónicamente me adelantó parte de sus historias, algunas de las cuales son bastante trágicas, pero también me comentó que era docente jubilada de la Escuela Nº 12 y que quería contarme la actividad de su padre y la historia de los juegos de la plaza Belgrano.

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Finalmente me recibe en su casa. Sobre la mesa hay un álbum de fotos, algunas otras sueltas, una carpeta y algunas hojas manuscritas... Veo muchos libros... Me llama la atención una foto de Pappo en una pared y después descubro varias fotos más de jóvenes tocando guitarras y bajos eléctricos... Son fotos de su hijo Carlos y sus compañeros de grupo, una de las historias trágicas de las que quiere hablar.

Lo que la movilizó a contactarse conmigo fue su deseo de contar algo de la vida de su padre. Este es el breve resumen manuscrito que tenía preparado para mi, referido a su padre:


“Otro personaje de City Bell”

“Don Medardo Garanzini vino muy joven de Italia y se dedicó a engrandecer a City Bell construyendo muchas casas, arreglando otras, es decir, colaboró para eso.

Sus hijos Nestor y Lidia siguieron, cada uno a su manera, para lo mismo; y siguen sus nietos David, Miriam, Luis Alberto y Carlos, que son ahora también sus prolongadores.

Esta historia es parte de nuestro querido City Bell... en pocas palabras los recordamos”


Don Medardo llegó a la Argentina solo, proveniente de Turín o Novara (Italia) a principios de siglo y a muy corta edad. Fué propietario de un amplio terreno en la esquina de 17 y 11; y siendo constructor, levantó su propia casa en el centro de la manzana. Con el tiempo fue fraccionando el terreno y siguió construyendo casas alrededor de la suya... la más grande (la de la esquina) fue hecha especialmente para que allí vivieran sus padres, traídos desde Italia a estas tierras lejanas. Un tiempo después sus padres se volvieron a su país y la casa fue vendida. En ella vivió el Dr Rodolfo Falcioni (1916-1979), un importante escritor y médico del Hospital Italiano .


Medardo Garanzini y sus hijos Lidia y Nestor

Con la colaboración de su ayudante Emilio Rudez construyó seis casas de esa esquina y varias más en la zona. El barrio le debe en gran parte su fisonomía a su oficio de albañil.

Esquina de 11 y 17


Don Medardo se casó con María Adela Borlandeli y tuvieron dos hijos: Nestor y nuestra colaboradora Lidia... Después de una vida dedicada integramente a la construcción , falleció en 1972.

Miriam (hija de Nestor) vive en City Bell; también su hermano David, quien se ocupa ahora de la bicicletería de su padre, ubicada frente a las casa hechas por su abuelo.

Lidia tuvo dos hijos: Luis Alberto (que vive en Tierra del Fuego) y Carlos... “Carlitos”, como lo llama ella entre dolida y emocionada...

Recorriendo su historia familiar, Lidia me cuenta algunos fragmentos de su vida pero hace algunas pausas... está recordando muchas más cosas de las que me cuenta... Hay algunas historias muy dolorosas en su vida y su segundo manuscrito tiene que ver con la muerte de su hijo Carlos... esto es lo que ella escribió:



“Recuerdos personales...”

“Se llamaba Carlitos Daufí, vivía en 11 y 17, le gustaba la música. Era que su espíritu le decía que llenara su tiempo con eso antes de irse. Mucha gente se acordará de él. Sus amigos, sus compañeros de orquesta, de escuela, aunque estuvo poco en ellas aquí pues terminó el secundario en Río Gallegos, en el colegio Salesiano, como primer escolta... por "poquito" no fue abanderado como lo había sido antes. Aquí comenzó la facultad.

Su problema de salud, que llevó desde que nació: hemofilia, lo llevó a cuidarse pero... "alguien" contaminó su medicamento y así es como se fue a los 25 años. Esto fue hace 17 años pero aún hay quienes lo recuerdan.




Carlitos con Pablo y Santiago, sus compañeros de "Ventana Clausurada"


Su personalidad y don de gente fue lo que le hizo de muchos amigos. Era un ser especial! Los 21 de septiembre, con su banda, salía al parque a tocar... era hermoso escucharlos.

Dios se lo llevó joven, con un alma pura y buena, que hará que su recuerdo persista en todos, no sólo en su familia: su hermano Luis Alberto, su mamá Lidia y su papá Abel.”



Lidia Garanzini

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No es fácil seguir adelante.... pero estos dolores se suavizan cuando uno puede hablar de ellos, cuando no los tapa... En medio de estos recuerdos dolorosos aparecen otros más reconfortantes: su paso por la escuela, los chicos, su participación junto a otras señoras en la colocación de los juegos de la plaza Belgrano... pero esa es otra historia...


Eco-proyectos: Comederos (III)

Tolva colgante

Elementos:

  • Una botella de plástico (policarbonato) transparente de 1/4 litro, con tapa a rosca (agua mineral, gaseosa, etc)

  • Uno apoyamacetas de plástico de unos 10 cm de diámetro

  • Tornillos autorroscantes (los que se usan para paneles de yeso)

  • Trinchete, cutter, tijera de punta o sierrita

  • Destornillador
  • Un trozo de alambre fuerte

  • Pegamento

  • Marcador

Apoyar la botella en el apoyamacetas y dibujar una marca en la botella a la altura del borde del apoyamacetas.

Cortar parte de la base de la botella sin superar la marca anterior. Las botellas suelen tener cinco protuberancias que sirven como apoyo, cortar la cara externa de las mismas sin llegar a la base. No quitar demasiado material para que la botella no pierda rigidez.



Realizar pequeños agujeros (con agujereadora o un clavito caliente) en el centro del apoyamacetas y en la base de la botella.

Unir el apoyamaceta y la botella mediante un tornillo autorroscante.
Hacer pequeños agujeritos en distintos lugares del apoyamacetas para que no se acumule el agua de lluvia.



Con una agujereadora o con un clavito caliente realizar un pequeño agujero en la tapa de la botella. Pasar el alambre por la tapa y realizar un pequeño rulito en la parte interior y un gancho en el extremo superior (para colgar de allí el comedero).



Colocar semillas en la botella, enroscar la tapa y colgar el comedero de alguna rama a la espera de los primeros visitantes...





Torcaza








Renegridos (macho y hembra)




Caminatas: Mirando las primeras casas (I)

La idea es realizar un paseo relajado, permitiéndonos paradas frente a las casas fundacionales para poder imaginarnos cómo lucían hace 80 o 90 años cuando el pueblo empezaba a poblarse...

Podemos planificar varias salidas, cubriendo distintos recorridos con algún criterio o dejándonos llevar por el impulso... Pensando en personas mayores o con dificultades para desplazarse, en esta entrada les voy a sugerir un circuito para realizar en automóvil (o bicicleta), respetando los sentidos de circulación de Cantilo, las diagonales y las calles paralelas al camino.

Para quienes quieran hacer el recorrido a pie, indico algunas distancias...






Viniendo de La Plata o Gonnet, sobre la calle 15 (una antes de llegar a la estación) se puede observar un edificio de dos plantas con ladrillo a la vista, donde funcionó el primer almacén que tuvo el pueblo. Antes de doblar hacia Cantilo se descubren dos casas más sobre la esquina (una de ellas transformada en negocio de electrodomésticos).


Casas sobre Centenario,viniendo de Gonnet


En cambio, si se viene desde Buenos Aires o Villa Elisa, después de la curva de calle 10, sobre la mano derecha se pueden observar varias casas de las primeras épocas del pueblo, la última de las cuales también se convirtió recientemente en un local comercial.


Casas sobre Centenario, viniendo de Villa Elisa


La propia estación (inaugurada en 1925) es uno de los edificios que más nos identifica. Aquí empezamos nuestra recorrida


Estación de ferrocarril


Una vez en Cantilo recorremos cuatro cuadras hasta la Diag. Jorge Bell. En la 1ª cuadra, a la derecha, encontramos la casa donde se celebraron las primeras misas y casamientos en el pueblo. A dos cuadras de lae stación, luego de algunos cambios que la modernizaron un poco, se encuentra la Casa Fundacional, construida en 1914 por la Sociedad Anónima "City Bell" para su administrador: Tobías Büchele. Más adelante, sobre la izquierda, la casa que funcionó como “Unión Telefónica” antes de construir Entel su sede en calle 11. .




Casas sobre Cantilo

Al girar a la derecha en Jorge Bell, lamentablemente tapado por una galería comercial, se encuentra el Club Atlético City Bell; originalmente construido como Casa de Té, pero que también ofició como templo y central telefónica. El Club fue recientemente refaccionado y reinaugurado recuperando en gran medida su esplendor original. Normalmente hay exposiciones en su salón principal por lo que se justifica una parada para visitarlo por dentro... Los espero...


Club Atlético "City Bell"


Ya sobre Jorge Bell se pueden encontrar 7 casuarinas preexistentes a la fundación del pueblo (pero ese va a ser otra caminata...).


Casa sobre Jorge Bell

Al llegar a la plaza San Martín habremos recorrido unos 750 metros. Giramos ¼ de vuelta y tomamos temporalmente calle 11 hasta poder girar a la izquierda en calle 7.

Sobre la mano izquierda, a lo largo de dos cuadras, vamos a poder encontrar cuatro casas un poco ocultas por la vegetación (la primera de las cuales tiene una melliza que vamos a encontrar más adelante en el paseo).

Después de estas dos cuadras, en calle 9 damos media vuelta a la manzana para regresar por calle 8. A lo largo de seis cuadras vamos a encontrarnos con nueve casas (todas sobre la mano derecha) y entre las primeras de ellas, la melliza nombrada.





Casas sobre calles 7 y 8



Al llegar a calle 15 llevaremos recorridos unos 1700 metros. Giramos en curva cerrada hacia la izquierda para pasar nuevamente por la entrada al pueblo pero recorriendo sus diagonales: primero la 9 de Julio y luego la 25 de Mayo.

Esta última conecta la estación con la que se nombra “Plaza Principal” en el plano original, lo que justifica la cantidad y calidad de casas ubicadas en esta vía. Volviendo a ver desde otra perspectiva algunas de las que ya vimos, más otras que podemos apreciar por primera vez, son ocho las casas que vamos a apreciar en este tramo del recorrido.



Casas sobre las diagonales 9 de Julio y 25 de Mayo


Cuando llegamos nuevamente a la plaza San Martín llevamos recorridos 2200 metros. Giramos algo más de ½ vuelta y retomamos calle 11 (la 4ª bocacalle) para alejarnos del centro. Una cuadra y media más adelante, sobre la calle 4 (adelante a la izquierda) vamos a encontrarnos con la Escuela Nº 12 (la primera que funcionó en el pueblo con edificio propio)


Casa y Escuela Nº 12 sobre calle 11



Si queremos hacer un recorrido corto, avanzamos otra cuadra hasta la calle 3, doblamos a la izquierda y avanzamos tres cuadras más hasta la Plaza Belgrano (ya llevamos recorridos 3100 metros). Esta plaza conserva el arbolado original de Cantilo anterior a su ensanche y consecuente reforestación con otras especies.

Desde la plaza (si estamos recorriendo a pie, porque Cantilo es contramano hacia la estación), podemos retomar Cantilo y regresar hasta la estación mirando vidrieras y comprando algo...

Cuando lleguemos nuevamente a la Estación habremos recorrido 3800 metros y 95 años de historia... No está mal, no?

Si tenemos ganas de caminar un poco más o si estamos en bici o auto, después de visitar la escuela Nº 12 podemos continuar el recorrido siguiedo por calle 11.... pero esa va a ser otra caminata...