¿Quién fue Pepeco?

En una nota de la "La Revista de La Caterva", sus integrantes se formulan la misma pregunta y dicen:

"Instantes antes de iniciar el espectáculo, cuando ya todo está preparado, nos reunimos detrás del escenario formando un apretado círculo y a modo de ritual nos damos ánimo al grito de ¡Pepeco! ¡Pepeco! ¡Pepeco!

¿Por qué Pepeco? Porque quizás sea uno de los personajes más característicos, querido y recordado del pueblo"


Guillermo Defranco, en su Gaceta Virtual (citybellinos.com.ar), con toda justicia, lo incluyó en su entrada “Mitología de pueblo”, de cuyo texto extraigo este párrafo:

(...) "simplemente diremos que era amigo de todos, aunque con un carácter difícil de congeniar. Nunca supimos sus verdaderos nombre y apellido ni su edad y su figura malformada a bordo de un triciclo que él mismo hacía avanzar con dificultad accionándolo con las manos”


Queriendo conocer un poco más sobre su persona le formulé esta misma pregunta, personalmente y a través de Internet, a amigos y conocidos tratando de conseguir algunas piezas más para armar este rompecabezas... En cuanto uno empieza a preguntar sobre su vida, rápidamente aparecen muchas historias dramáticas, casi nunca coincidentes, a veces contradictorias, algunas más románticas e idealizadas y otras crudas y difíciles de digerir, pero todas cargadas de opinión y teñidas por los propios prejuicios y valoraciones de cada uno de los interlocutores... Cuando uno tiene tantos datos encontrados (respecto de su origen, familia, domicilio, etc), creo yo, lo mejor es descartarlos a todos...

No es la intención de la pregunta del título llegar a conocer con rigurosidad biográfica los pormenores de la vida de Pepeco y su entorno familiar, sino acercarnos a la persona que la vida cotidiana del pueblo transformó rápidamente en personaje.

Diremos, brevemente, que su historia familiar fue compleja y que a su discapacidad de base se sumaron importantes quemaduras durante un incendio en la casa en que vivía...

Uno de los testimonios asegura que la persona que lo cuidaba era su madre adoptiva, enfermera del Hospital de Niños, que lo había adoptado al ver que había sido abandonado por sus padres... Sin poder confirmar o desmentir esta historia, podemos asegurar que la señora que se ocupaba de él (su madre, al fin) se llamaba ROSA.

Finalmente pudimos dar con su nombre: se llamaba ROBERTO AGUSTIN y debe haber nacido a mediados de la década del ‘40... Con los años sus familiares consiguieron que contara con una pensión por discapacidad. Falleció estando internado en el Cotolengo de “Don Orione”...


Recuerda María Ester C.:

“Yo recuerdo cuando vivía en la casilla, al lado del almacén de Enzo Cattini (Intendente Silva y Cantilo), lugar al que llegaron por "ocupación" de un lote con dueño....desconozco si se los prestaron o no...

Para mi, lo más significativo, fue siempre el lugar que ocupó Pepeco dentro de los grupos de adolescentes que éramos... Siempre fue integrado... nunca escuché que a alguien le generara miedo (o no se exactamente que palabra utilizar)... Se reía con ese vozarrón impresionante y abría descomunalmente esa bocaza... le gustaban las chicas, obviamente, y era piropeador...

...cuando los dueños del terreno se lo pidieron para construir, consiguieron un lugar por 11 al fondo... y allá fueron, y por supuesto, todo el pendejaje de esa época se unió y se turnaban para ir a buscarlo a su casa (le costaba mucho esfuerzo movilizar su “carromóvil”), lo depositaban en el centro y luego lo volvían a llevar a su casa... El pendejaje de esa época eran mi hermano Guillermo (el negro), Poty Alberdi, Chiche Rizzo (a quienes mas recuerdo), pero también el grupo de Eduardo Navas, Daniel Ratti, y otro montón más..."

Pepeco en su silla, participando de una reunión de vecinos


Este es el testimonio, en primera persona, de Daniel M.

“Atento a tu pedido te paso a comentar lo que yo pude ver y vivir con relación a Pepeco, fue un personaje que sin duda alguna marcó una época para los éramos adolescentes o no tanto en las décadas del 60 y 70. Solía frecuentar la esquina de las calles 12 y 2 donde se encontraba la emblemática canchita del Negro Joya, lugar de cita obligada para todos, en especial los días sábados y domingos, donde realizábamos largos picones.

Pepeco, por entonces, caminaba pero con mucha dificultad... En los altos del juego, le pedíamos que pateara algunos tiros, los cuales resultaban espantosos... lo que le causaba mucha risa a él y a todos nosotros, motivo este de inevitables cargadas, las que aguantaba de buen talante.

Tiempo después comenzó a movilizarse en una silla de ruedas lo que le permitió ampliar sus incursiones a Cantilo y 2, parando en la misma esquina o en la puerta del ex Cine Cantilo, donde para esa época funcionaba la mueblería del gordo Giquiardo, quien lo sometía a innumerables cargadas y chistes, siempre bien aceptados por Pepeco. Recuerdo que en una oportunidad, cuando se realizaba nuevo asfalto de Cantilo, a causa de los desniveles de los trabajos volcó en forma estrepitosa, lo cual le provocó una risa incontenible tanto a él como a los demás presentes que, presurosos, lo auxiliaron.

También se llegaba a la estación de servicio de Julio Barone y Humberto Defranco, en Belgrano y Cantilo, donde vendía cigarrillos (las marcas las desconozco). Un día dejamos de verlo y por comentarios supimos que lo habían trasladado a Berisso... Nunca más lo volvimos a ver... su domicilio en City Bell nunca lo supe con certeza...”





Dejando de lado los datos biográficos, revisando estos testimonios se me ocurre detenerme en el significado de dos palabras: “discriminación” e “integración

Espero no ser malinterpretado y poder expresarme claramente... Siento que en la actualidad se habla mucho más de discriminación que en aquellos años, se hacen campañas, se la exhibe y se la utiliza en muchos más discursos pero también se la ejerce con más intensidad... En estos testimonios y en mis propias vivencias, siento que las “cargadas”, las bromas y los chistes permitían superar la barrera de la supuesta “discapacidad” de Pepeco e integrarlo a la vida cotidiana...

Hace algunos años, en el colegio Estrada hicimos una serie de trabajos para colaborar con la Biblioteca Provincial para Ciegos... Cuando nos entrevistamos con su director, el señor Marcelo Calvo (nacido ciego) inmediatamente nos extendió la mano y nos dijo: “Qué gusto de verlos...” Sentí que con ese gesto, con ese detalle intencionado de fino "humor negro" me había allanado el camino para comunicarme sin ninguno de los prejuicios y miedos con que creí que iba a encontrarme (Cómo dirigirme a él? Qué palabras evitar? Cómo comunicarme sin hacer referencias a cuestiones visuales? Cómo llamarlo? Ciego o no vidente?)

Me parece que a veces tenemos miedo a decidir cómo llamamos a la persona con una discapacidad, o con una "capacidad diferente" (como si pudiera haber alguien que tubiera TODAS las capacidades intactas...).  No discriminar no pasa por cómo denominamos a una persona que no ve: "no vidente", "ciego", "invidente" o "cieguito" sino en concebir las veredas, las calles, los edificios para que no les impongan barreras "extras". 

En aquellos años no había veredas ni calles apropiadas para la siila de ruedas de Pepeco pero no faltaban jóvenes que, entre cargadas y chistes, se ocupaban de llevarlo y traerlo...  No había bicisendas, pero el micro 3 y los pocos automóviles que circulaban por entonces esperaban pacientemente (o no tanto...) a que Pepeco avanzara dificultosamente por el medio de Cantilo.  Hoy Pepeco tendría el apoyo del Inadi, el reconocimiento formal y explícito de todos sus derechos y se encontraría con rampas en todas las esquinas de Cantilo, pero no las podría usar por los autos que estacionan obstruyéndolas, no podría circular por algunas de las veredas porque chocaría con carteles, mesas y sillas de las confiterías o motos estacionadas y posiblemente además chocaría gravemente contra un estilo de vida demasiado "glamoroso" para su cruda realidad...
¿Quién fue Pepeco?  Para mi fue un personaje de City Bell, que con el pasar de los años me enseñó a entender lo que significa la integración, desde el corazón y sin hipocresías...  


Gracias a "La Caterva", a Gullermo Defranco, a Martín de I., Alejandra A., José María C., María Ester C., Marcela R., Viviana E., Marcela M., Daniel M. y a todos los que, de una u otra forma aportaron su testimonio.

Dardi, el cura inolvidable de City Bell

El 17 de diciembre del año pasado, diversos medios locales cubrieron una noticia histórica para nuestro pueblo: los restos del Padre Dardi finalmente descansaban en la Parroquia Sagrado Corazón de Jesús... “su” Parroquia desde 1958 hasta 1981, el año de su muerte.

Leer nota del Diario El Día:

Lugar donde descansan los restos del Padre Dardi



Deben ser muy pocos los habitantes de City Bell que no conozcan, mínimamente, lo que representó la figura del Padre Dardi para la comunidad. Algunos tuvimos la dicha de conocerlo personalmente y otros, quizás, lo conocerán a partir de sus obras y del recuerdo que dejó grabado en su gente.

Hace muchos años, cuando me dediqué a relevar información de cada uno de los colegios de City Bell para incorporarla a la página, en la EP Ceferino Namuncurá me obsequiaron una fotocopia titulada “El cura inolvidable de City Bell” escrita por Oscar Reynaldo Alonso.

Esta publicación fue escrita en 1997, en ocasión del 1er Congreso de Historia de la Iglesia Platense, y además de ser una completa biografía del Padre, incluye testimonios de muchos vecinos. Estas historias y anécdotas ayudan a entender más profundamente la personalidad de este cura tan particular.

Esta fotocopia es la única fuente formal de información que poseo referida al Padre Dardi, la he mencionado cada vez que la utilicé y la conservo con mucho recelo.

La noticia del traslado de los restos de Dardi a su Parroquia y una consulta hecha por un lector del blog (preguntando por la posibilidad de conseguir un ejemplar impreso de esta biografía) me movilizaron... Comprobé que este trabajo no está publicado comercialmente, pero a pesar de contar yo con una copia impresa, no podía disponer de ella sin el consentimiento de su autor.

El siguiente paso fue contactarme con Alonso (vecino de City Bell) y realizarle una propuesta: transcribir y digitalizar el trabajo y publicarlo en la red para que estuviera disponible para toda la comunidad... La aceptación fue incondicional e inmediata... Alonso mencionó que solamente se habían impreso en forma manual algunos pocos ejemplares del trabajo para los participantes del Congreso, pero que no existía una versión digitalizada.

Oscar Reynaldo Alonso desarrolla su actividad en el Centro de Difusión de la Buena Prensa y a pesar de haber intentado incluirlo en una de mis "Historias de la gente", su respuesta fue: "Yo soy un simple escribiente, el personaje que abarca todo y "llena" el escenario es el Padre Dardi"

Respetando su deseo, al menos me permito agracecerle públicamente su trabajo y su aporte desinteresado para que esta obra llegue a mucha gente que podrá reencontrarse con la personalidad del Padre Dardi a través de su relato.

El humilde aporte hecho por City Bell VIVA fue digitalizar el trabajo (con la ayuda de un OCR y Word) y luego el propio autor tuvo la gentileza de revisarlo, corregirlo y aportar las imágenes (coloreadas digitalmente) que se incluyen en él.  Florencia colaboró diseñando su formato impreso y elaborando una cubierta acorde con la importancia del documento y ahora vuelve a mí la responsabilidad de publicarlo y darlo a conocer para que todos puedan tener acceso a tan interesante material.


Con mucho orgullo y satisfacción personal, inauguro una nueva sección de descarga de documentos bajo el título de “Librería Virtual”, ofreciendo esta versión PDF del trabajo de Oscar R. Alonso: “Dardi: El cura inolvidable de City Bell”.




Nota: Descargar este archivo no puede ser considerado “piratería” y no viola ningún derecho ya que está publicado con expresa autorización de su autor. Para su utilización, solamente se requiere la mención de su fuente.

Cotorras, loros y catitas

Ya es conocida la presencia de cotorras entre las aves que habitan City Bell. En realidad se extienden desde Brasil hasta la provincia de Río Negro así que no nos debería llamar la atención su presencia en esta zona; pero si parece ser un hecho indiscutible que han proliferado en los últimos años y que aunque siguen anidando principalmente en eucaliptos de zonas periféricas (Parque Ecológico, cuartel, etc), se han aventurado a zonas más pobladas, al menos para alimentarse...

Cotorras alimentándose con semillas de cardo

Personalmente las vengo viendo desde siempre en el cuartel, pero desde hace un par de años un grupo de ellas se ha instalado en una araucaria del barrio y ha encontrado una fuente de alimento en mis preciados higos... Más aún, da la sensación de que permanentemente estuvieran hurgando nuevas fuentes de alimento.

Días pasados llegaron 5 o 6 de ellas y se dedicaron a probar todo lo que les ofrecía el jacarandá que tengo en el patio: picotearon sus frutos verdes, brotes, cortezas y hasta algunos claveles del aire.


Son las únicas entre las de su familia en construir nidos comunales (una especie de PH avícola)


Forman grandes y ruidosas bandadas, son mayormente verdes pero presentan color gris en la frente, garganta y pecho, y las plumas remeras (las más largas de las alas) son de color azul.


Pero a estas aves conocidas y autóctonas, en los últimos años se agregaron al menos tres especies más de psitácidos (al menos son las que pude observar y fotografiar, con importante cantidad de ejemplares): el loro maitaca, el loro hablador y la catita chirirí (más algún chiripepé, seguramente escapado...)

Los hábitat originales de estas especies llegan desde Brasil hasta el norte de nuestro país por lo que podrían haber llegado hasta acá por corrimiento de sus fronteras, pero más probablemente se deba a que hayan llegado como tráfico ilegal y hayan escapado o sido liberadas por sus dueños o por decomisos.

Estas introducciones de nuevas especies, ya lo dijimos, pueden salirse de control y terminar en verdaderas invasiones y desplazamiento de especies autóctonas por las introducidas. Por el momento parece que a los recién llegados les está yendo bastante bien y no solamente están sobreviviendo sino que se están reproduciendo y se hacen cada vez más visibles.

Una salida que pude hacer el año pasado en el Parque Pereyra, organizada por C.O.A. La Plata, tuvo como objetivo, precisamente, observar loros... y así fue, al ratito de empezar la caminata aparecieron pequeñas bandadas de estas nuevas especies.



Loro maitaca: pude verlos sólo un par de veces en el pueblo pero si en un número significativo en el Parque Pereyra Se los identifica por su cola corta y cabeza grande y negruzca. Son de color verde opaco pero con plumas subcaudales rojas (entre el abdomen y la cola, muy notables). Presentan también coloración gris alrededor de los ojos (periocular)

Loros Maitaca: En el ejemplar de la izquierda se observan las plumas rojas subcaudales y en el de la derecha el periocular gris



Loro hablador: Son los más grandes entre los que estamos mencionando. Presentan plumaje color celeste en la frente y amarillo en la corona, cara, garganta y hombros. Lamentablemente muy cazados ya que en cautiverio pueden aprender a hablar...

Loro Hablador: Se puede apreciar la frente celeste y sus hombros amarillos



Finalmente las catitas chirirí parecen haberse adaptado rápidamente a la vida en el pueblo y frecuentan mi barrio. Si yo tuviera que arriesgar una explicación, diría que “siguen” a la cotorra anidando y alimentándose en los mismos lugares. Este verano se instalaron en una araucaria y un acer frente a mi casa. Durante todo el día se escuchan sus cantos, un poco más largos, melodiosos y agudos que los de las cotorras, con las que parecen discutir.... Son parecidas a las cotorras aunque algo más chicas, de color predominantemente verde pero con plumas primarias azuladas (punta del ala) y plumas amarillas muy distintivas en la cubierta (centro del ala).

Catita Chirirí: Se observan claramente las plumas amarillas en la cubierta del ala



Su hábitat se extiende desde Colombia hasta el norte de nuestro país y según dicen los que saben, es común encontrarlas picoteando los frutos abiertos del palo borracho.

Para que puedan disfrutarlos y distinguir sus cantos, las filmé durante algunas de estas discusiones...

2 de febrero: Día Internacional de los Humedales

El Día Mundial de los Humedales se celebra cada 2 de febrero desde que en 1971 se llevó a cabo la primera Convención sobre los Humedales, en la localidad de Ramsar, Irán.

Esta Convención es un tratado intergubernamental que sirve de marco para la acción nacional y la cooperación internacional en pro de la conservación y el uso racional de los humedales y sus recursos. Realiza, desde sus comienzos, múltiples tareas de identificación, clasificación, protección, difusión de estos sitios; para ello ha creado una lista de 1994 humedales, pertenecientes a 160 naciones, que ocupan una superficie total de casi 192 millones de Hectáreas, identificados como “Sitios Ramsar”

El objetivo de la creación de esta lista es:
Crear y mantener una red internacional de humedales que revistan importancia para la diversidad biológica mundial y para el sustento de la vida humana debido a las funciones ecológicas e hidrológicas que desempeñan.

Página oficial: http://www.ramsar.org/

Ramsar define:
Un humedal es una zona de la superficie terrestre que está temporal ó permanentemente inundada, regulada por factores climáticos y en constante interrelación con los seres vivos que la habitan”.

Se consideran humedales a “las extensiones de marismas, pantanos y turberas, o superficies cubiertas de aguas, sean éstas de régimen natural o artificial, permanentes o temporales, estancadas o corrientes, dulces, salobres o saladas, incluidas las extensiones de agua marina cuya profundidad en marea baja no exceda de seis metros".

De los 1994 sitios Ramsar registrados hasta el momento, 20 están ubicados en la Argentina y 3 de ellos en la Provincia de Buenos Aires

1 - Laguna de los Pozuelos (Jujuy)
2 - Parque Nacional Río Pilcomayo (Formosa)
3 - Laguna Blanca (Neuquén)
4 - Reserva Costa Atlántica Tierra del Fuego
5 - Reserva Provincial Laguna de Llancanelo (Mendoza)
6 - Bahía de Samborombón (Buenos Aires) – desde 1997
7 - Lagunas de Guanacache, Desaguadero y Del Bebedero (Mendoza, San Juan y San Luis)
8 - Lagunas de Vilama (Jujuy)
9 - Jaaukanigás (Santa Fé)
10 - Lagunas y Esteros del Iberá (Corrientes)
11 - Bañados del Rio Dulce y Laguna de Mar Chiquita (Córdoba)
12 - Refugio Provincial Laguna Brava (La Rioja)
13 - Humedales Chaco (Chaco)
14 - Reserva Ecológica Costanera Sur (Ciudad A. de Buenos Aires) – desde 2005
15 - Parque Provincial El Tromen (Neuquén)
16 - Reserva Natural Otamendi (Buenos Aires) – desde 2005
17 - Humedal Laguna Melincué (Santa Fe)
18 - Lagunas Altoandinas y Puneñas de Catamarca (Catamarca)
19 - Glaciar Vinciguerra y Turberas asociadas (Tierra del Fuego)
20 - Palmar Yatay (Entre Ríos)


En nuestro medio, nosotros tenemos la posibilidad de acceder a un humedal cuya inclusión como Sitio Ramsar está siendo considerada a pesar de su pequeña extensión: El humedal del Parque Ecológico...

Desde que se rectificó el arroyo Martín (convertido en canal dentro del predio del Parque) una parte de su cauce original quedó alimentado solamente por el agua de lluvia (más algunas aguas servidas...) recogidas por los zanjones sobre la calle 460 (Pública) y forma una laguna, que a pesar de su pequeña extensión, cumple exactamente con la definición de humedal dado por Ramsar, pero con una característica muy especial: está ubicado en plena zona urbana pero rodeada por un Parque que lo protege.

Como homenaje a este sitio donde tantas cosas maravillosas pude descubrir en innumerables caminatas y excursiones fotográficas, comparto con ustedes algunas fotografías tomadas en este lugar.


Garza Blanca

Biguá

Cuis

Gallineta

Carau

Coipo

Pato Capuchino

Caburé

Carpintero Real

Garza Mora

Pecho Amarillo

Clavel del Aire

Picaflor (hembra)

Junquero

Churrinche

Arañero Cara Negra

Tortuga

Mariposa

Benteveo