En esta semana, exactamente el 20 de agosto, sucedió el Día del Exceso de la Tierra, y aunque algunos medios brindaron la información, quisiera usar este espacio para repasar una noticia que nos afecta a TODOS.
En todos los rincones del planeta hay ecosistemas que evolucionan, creciendo o disminuyendo de acuerdo a cuestiones naturales, pero dependiendo más fuertemente de las acciones del hombre. Así se dice que hay países acreedores y deudores ecológicos de acuerdo a que hagan un uso sustentable de los recursos naturales o los exploten indiscriminadamente, y esta clasificación también depende fuertemente del estilo de vida de sus poblaciones.
Actualmente, más del 80 % de la población mundial vive en países que usan más de lo que sus propios ecosistemas pueden renovar. Estos "deudores ecológicos" agotan sus propios recursos ecológicos o bien los obtienen de otros países.
Por ejemplo, Japón, el mayor deudor ecológico del planeta, consume más de 7 veces sus propios recursos ecológicos. Debería tener una superficie 7 veces mayor a la que tiene para poder autoabastecerse. Se dice entonces que su Huella Ecológica es 7 veces mayor que su Biocapacidad.
Afortunadamente para el planeta hay muchos países proveedores de recursos que producen más de lo que consumen. En este contexto, la Argentina cumple un rol primordial: se encuentra 9º dentro de los 10 países que totalizan más del 60% de la capacidad de la tierra de producir estos recursos y proveer servicios ambientales, detrás de Brasil, China, Estados Unidos, Rusia, India, Canadá, Australia, Indonesia y, por delante de la República Democrática del Congo.
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Evolución de la Huella Ecológica y de la Biocapacidad en Argentina |
Dependiente de la
World Wildlife Fund (
www.wwf.org), cuya versión nacional es la
Fundación Vida Silvestre (
www.vidasilvestre.org.ar) y desde 1990, la
Global Footprint Network (
www.footprintnetwork.org/es/) calcula, año por año, el equilibrio entre el ahorro y el consumo ecológico para cada nación y para el planeta. Del resultado de este análisis surge el
Día del Exceso de la Tierra, fecha aproximada en la cual la demanda anual de la humanidad sobre la naturaleza excede lo que la Tierra es capaz de renovar en un año.
En 2013, a 8 meses de comenzado el año, el día 20 de agosto el planeta ya consumió lo que produjo en el año... a partir de ahora, durante los próximos 4 meses, estaremos en rojo y consumiendo recursos no renovables... Dicho de otra manera, el planeta tierra consume, por año, la producción de un planeta y medio... Algo no cierra, no?
La huella ecológica mundial es un promedio de las de sus naciones. De igual forma, cada nación depende de la huella de sus provincias, regiones, localidades y, finalmente, de la huella de cada familia y cada individuo... y aquí es donde hablamos de City Bell.
Salvando las áreas productivas como Los Porteños, Las Banderitas, etc; el resto de City Bell es un gran deudor ecológico... El boom comercial viene asociado inevitablemente con el consumo excesivo y despilfarro de recursos. Hace falta que mencione ejemplos?
- El crecimiento desmedido del parque automotor, la existencia de más de un vehículo por grupo familiar y el uso abusivo de los mismos (dejando de caminar o andar en bicicleta) genera consumo excesivo de combustibles fósiles, que no son renovables y que produce emisiones nocivas de dióxido de carbono que el planeta simplemente no puede absorber.
- La "necesidad" sobredimensionada de confort aumenta el hábito de uso de acondicionadores de aire hasta llegar a la ridícula situación de que en algunos locales comerciales tengamos calor en invierno y frío en verano...
- Las luces sobre las marquesinas y frentes de locales consumen energía aún en días y horarios en que no hay circulación de gente por las calles.
- Los pulmones verdes se están reduciendo cediendo espacio a la expansión habitacional y al cemento.
- Las aguas subterráneas y superficiales están cada vez más contaminadas por falta de sistemas cloacales en algunos sectores y falta de control en el derrame de fluidos industriales sobre los arroyos.
- El tratamiento de residuos domiciliarios se hace cada vez más crítico porque crece el consumo de envases que siguen siendo no biodegradables
- En la actualidad, la tierra disponible en las casas de familia de zonas urbanas no se usa para cultivos de alimentos (como lo hacían nuestros mayores)
- La diversidad biológica está disminuyendo.
- No se explotan fuentes de energía limpias y renovables como el sol y el viento
- No se pone en práctica la regla de las tres "R"
No podemos cambiar los hábitos de consumo del planeta ni de sus países, pero podemos tomar conciencia de este despilfarro de recursos, pensando en quienes en la actualidad no tienen acceso a ellos y en nuestros propios hijos y nietos, que no lo tendrán en el futuro si no hacemos algo en nuestra propia casa.