¿Llegó el progreso a City Bell? (Parte 2)

Hace muchos años, cuando todavía las señoritas Inés Álvarez y Mimí Castro estaban al frente del colegio Estrada, hubo una reunión con todo el personal para hablar sobre “la disciplina”... 

Antes de empezar con el tema específico, la señorita Inés propuso un ejercicio previo y preguntó: ¿Qué es una silla?

Todos pensamos que la respuesta era obvia y se empezaron a escuchar definiciones y sinónimos: “un lugar para sentarse”, “un asiento”, “un banco”... y para cada afirmación aparecía una pregunta que hacía dudar sobre la exactitud de la definición propuesta... ¿Puede estar fija al piso? ¿Tiene que tener respaldo? ¿Puede tener apoya brazos? ¿Cuántas patas puede tener? ¿Es siempre individual o puede ser doble o múltiple? ¿Importa el material con que está hecha?

Inmediatamente descubrimos la intención del ejercicio: Si no podíamos ponernos de acuerdo en el significado y definición formal de una palabra tan habitual como “silla” ¿Qué se podía esperar de una discusión sobre un tema tan amplio y difícil de definir como la disciplina?

Es una pequeña anécdota, pero para mi mentalidad esquemática de ingeniero fue un momento de iluminación... (Después de más de 30 años de tenerla como maestra en 1° grado inferior, la señorita Inés me seguía educando...)

Después de analizar algunas de las definiciones ensayadas, concluimos en que una silla era un “mueble de cualquier material, concebido para sentarse, con respaldo y para una sola persona”

De paso repasemos las definiciones que brinda la RAE en su página de Internet: www.rae.es

Asiento: Mueble para sentarse
Banqueta: Asiento de tres o cuatro pies y sin respaldo.
Banco: Asiento, con respaldo o sin él, en que pueden sentarse varias personas.
Respaldo: Parte de un asiento en que descansa la espalda.
Silla: Asiento con respaldo, por lo general con cuatro patas, y en que solo cabe una persona.
Sillón: Silla de brazos, mayor y más cómoda que la ordinaria
Butaca: Silla de brazos con el respaldo inclinado hacia atrás.

Menciono este episodio por que en los últimos días, a raíz de la discusión sobre la conveniencia de la instalación de un Shopping / Paseo de Compras en City Bell, escuché, en varias oportunidades, que “no hay que negarse al progreso...”

Recordé aquel hecho y busqué la definición de progreso:

Progreso.
1. Acción de ir hacia adelante.
2. Avance, adelanto, perfeccionamiento.

Avanzar.
1. Adelantar, mover o prolongar hacia adelante.

Adelanto.
3. Mejora, progreso.
- Mejora.
- 1. Medra, adelantamiento y aumento de algo.
- Medra.
- 1. Aumento, mejora, adelantamiento o progreso de algo.

Perfeccionar.
1. Acabar enteramente una obra, dándole el mayor grado posible de bondad o excelencia.
2. Mejorar algo o hacerlo más perfecto.
- Perfecto.
- 1. Que tiene el mayor grado posible de bondad o excelencia en su línea.
- 2. Que posee el grado máximo de una determinada cualidad o defecto.

En general estas definiciones me dicen "adelante", "aumento" y "más de lo mismo".  Recién en la definición de "perfeccionar" aparece la idea de que se busca un grado de bondad o excelencia...  ¿No está prevista en la definición de "progreso" la posbilidad de dar un paso atrás o al costado para corregir el rumbo? ¿Siempre adelante...?  Automáticamente se me representa esta imagen...

El paso adelante es bueno si el rumbo es el adecuado... Si el camino elegido no es el correcto, seguir adelante empeora cada vez más el panorama...  Pensemos si muchos de los movimientos en defensa del planeta y de los derechos de la gente no implican replantearse la dirección y proponen cambios de rumbo...

Si el progreso es ir (con los ojos cerrados) siempre hacia adelante, propongo que apliquemos este criterio tambien en otros temas conflictivos y de actualidad:

• Si hay un crecimiento desmedido del parque automotor, sigamos adelante y convirtamos las plazas y una mayor proporción de veredas en estacionamientos...
• Si es tan importante el crecimiento comercial, sigamos adelante y erradiquemos las casas de familia del centro (que implican gente, incluidos chicos y ancianos, que va y viene y no consume)
• Si es tan importante sentarse en la vereda a tomar algo, sigamos adelante y dejemos que se llenen las veredas de mesas a cambio de que abran pasos para los transeuntes en el interior de los locales...
• Si el nuevo criterio de confort implica entrar a los locales y sentir frio en verano y calor en invierno (gracias a la proliferación y abuso de aires acondicionados), propongo seguir adelante y declarar el fin de las estaciones...
• Si es tan traumático y conflictivo para una buena parte de la comunidad cada vez que se transforma una casa histórica para convertirla en local comercial, sugiero que sigamos adelante y evitemos este sufrimiento demoliéndolas a todas de una sola vez y declarando la nulidad del sentido de identidad y respeto de la historia...

Habremos progresado como comunidad, creo yo, cuando hayamos aprendido a respetarnos mutuamente, a ser más solidarios, a cuidar entre todos el bien común y los derechos de los demás, cuando actuemos pensando en la herencia (no monetaria) que dejamos a las próximas generaciones. El progreso también debería incluir algunos detalles menores como contar con más escuelas públicas, mejores centros de salud, mayor seguridad y mejor calidad de VIDA para todos...