Si bien prefiero los circuitos abiertos para caminar, en más de una oportunidad (por falta de tiempo, amenaza de lluvias, incertidumbre por algún dolor muscular o por simple curiosidad) usé el perímetro de la Plaza San Martín como lo hace tanta gente... Caminar en un circuito cerrado es más aburrido pero nos permite no alejarnos de nuestro punto de partida y nos da la posibilidad de abandonar la marcha en cualquier momento.
Dejando de lado a los que van a la Repú, al Ecológico o inventan algún circuito callejero, esta plaza es de los primeros circuitos cerrados usados masivamente por los caminantes locales. Últimamente esta función se está viendo favorecida por la construcción de senderos e iluminación: Primero en la Belgrano, luego en la San Martín y actualmente en la Mitre
El perímetro de cualquiera de estas plazas es de unos 390 metros (un poco menos que una vuelta a la manzana), por lo que idealmente se deberían dar unas 12 a 15 vueltas en una hora (marchando a 5 o 6 Km/h) para cumplir con la cuota recomendable de marcha...
Obras en la Plaza Mitre |
De todos modos, esta plaza (como las otras, de las que ya nos ocuparemos) además de permitirnos un poco de gimnasia aeróbica es un muestrario de historias y sitios de interés. Una vez más, una caminata puede enriquecerse con el paisaje, las plantas y animales que lo forman, la charla con un amigo o con algunas historias escondidas... ¿Recorremos juntos este camino?
Lo primero que hay que mencionar es que esta plaza es mencionada como “Plaza Principal” en el plano original del pueblo, y aunque en la actualidad esa categoría parece estar en manos de la Plaza Belgrano, la Plaza San Martín y la calle 11 formaban el centro y eje del diseño en la traza original. Seguramente influenciado por los criterios utilizados en el diseño de la ciudad de La Plata treinta años antes, el plano de City Bell muestra, en su zona urbana, un cuadriculado de manzanas de 100 x 100m con calles de 15m y delimitado por avenidas de 20 de ancho: Alvear y Rivadavia por el NO, Pellegrini y Güëmes por el SE y Sarmiento por el SO.
La calle 11 es, de alguna manera, equivalente al “Eje Monumental” definidos por las calles 51 y 53 de La Plata, ya que la reserva de terrenos para varios de los edificios públicos proyectados la usó como eje de simetría.
"Eje Monumental" en La Plata |
Distribución original en City Bell |
También la Plaza San Martín y las otras dos planificadas originalmente (Belgrano y Mitre) cumplen entre si con la norma platense de “una plaza cada seis cuadras”
Al igual que en La Plata se trazaron diagonales a 45º. En esta plaza nacen dos de ellas (la 19 de Noviembre y 25 de Mayo) y resuelve la integración de las diagonales Jorge Bell y Urquiza (preexistentes al trazado del pueblo).
Las tres plazas circulares forman un triángulo que puede asemejarse a un compás (un símbolo masónico que también se puede distinguir en algunas diagonales de La Plata) y la plaza es también en centro de una estrella de cinco puntas formada por las cuatro diagonales mencionadas y la calle 11 (otro símbolo masón...)
Finalmente, otro detalle sugestivo: siendo tres las plazas y estando a 6 cuadras unas de otras, aparece casi automáticamente la referencia al 666, el “número de la bestia”. ¿Será pura casualidad?
Iniciando la marcha en la bocacalle de Jorge Bell, lo primero que hay que recordar es que esta diagonal fue la primitiva entrada al casco de la Estancia Grande desde el Camino a Magdalena y posteriormente desde la estación de Pereyra. Yo sostengo, en base a algunos indicios, que seguramente la diagonal continuaba originalmente hasta el Camino Centenario y que la diagonal Urquiza era, originalmente, una bifurcación hacia los puestos ubicados en el antiguo “Club de los Judíos” y el Parque Ecológico. Si esto fuera así, la plaza se construyó sobre dicha bifurcación y el tramo desde la plaza hasta Alvear y Centenario desapareció debajo del dibujo de la traza del pueblo.
Avanzando en sentido antihorario (como el tránsito), lo siguiente es la Diagonal 25 de Mayo, que por ser el vínculo entre la Plaza Principal y la Estación de Ferrocarril, delimita la zona donde se levantaron las primeras casas en la década del ’20. (Si hubiera que elegir un recorrido corto que pase por la mayor cantidad de casas históricas, sin duda yo elegiría Cantilo hasta 8, por 8 hasta la diagonal y por la diagonal hasta la plaza)
Siguiendo el recorrido, debajo de la sombra de uno de los dos ombúes de la plaza encontramos un monolito, que otrora fue un monumento a José Hernández (el autor del “Martín Fierro”) y que como casi todos los demás, en la actualidad es un monumento a la destrucción y al abandono.
Resto del monumento en homenaje a José Hernández |
Al pasar por la Diagonal 19 de Noviembre (fecha de fundación de La Plata) descubrimos que el busto de San Martín, ubicado en el centro de la plaza, dirige su mirada hacia esta diagonal. Posiblemente esto se deba a que dicha diagonal está orientada aproximadamente hacia el Norte y allí dirija su mirada nuestro prócer repasando su historia. Este monumento también ha sufrido (y sufre) ataques y pintadas pero casi mágicamente y gracias también a algunas intervenciones del Ejército, se mantiene en buenas condiciones a pesar de no estar protegido.
Personal militar y civil de Ejército realizando refacciones |
Busto del General San Martín. De fondo: la Feria Municipal |
En la manzana 24, ubicada entre las diagonales 19 de Noviembre y Urquiza hay un árbol que resulta fundamental para mi teoría de la continuación de Jorge Bell hasta el camino; es la que yo llamo “Casuarina Nº 14”: está alineada con las 6 casuarinas ubicadas sobre la vereda Norte de Jorge Bell y sería una de las pruebas de que Jorge Bell se extendía originalmente hasta el camino.
Casuarina 14 |
Superada la mitad de la vuelta, encontramos la diagonal Urquiza que como dijimos, conducía a puestos de la estancia y dejamos a la izquierda el segundo ombú.
Después nos encontramos, en la manzana 23, con el predio de la Feria Municipal de los miércoles y sábados. Esta feria funcionó durante muchos años en la Plaza Belgrano pero encontró su lugar definitivo en estos lotes que se reservaron para uso municipal.
Exactamente en los lotes ocupados en la actualidad por el gimnasio Poseidón, tuvo su primera sede, en el año 1943, la Asociación de Fomento. En un galpón se guardaba la maquinaria usada en el mantenimiento de las calles de tierra y zanjas.
Galpón de la Asociación de Fomento |
En una de las paredes de este predio puede adivinarse (debajo de todo tipo de pintadas y graffitis) un hermoso mural hecho por Alfredo Plott. Otra obra que se suma a nuestro listado de “descuido monumental” .
Mural de Alfredo Plott en el predio de la Feria Municipal |
En el año 1981, un grupo de feligreses secundó al Padre Blas en la idea de construir el templo definitivo y alcanzaron a realizarse los cimientos, levantarse algunos muros y estructuras metálicas sobre las que el diseño final pudo adivinarse, pero por motivos que desconozco (seguramente los económicos deben haber tenido mucho que ver), el proyecto no pudo ser llevado a cabo y finalmente se demolió lo construido.
Con el tiempo, sobre los mismos terrenos, se construyeron jardines, definidos como un “ámbito de silencio, oración, escucha, propicio para la lectura y la meditación”. Los mismos poseen un sendero que marca un Via Crusis, una gruta dedicada a María, un Cinerario y permiten la celebración de fiestas litúrgicas de importancia al aire libre. Ver página de la Parroquia
Inauguración de los jardines en junio de 2006 |
Finalmente, y completando la primera vuelta a nuestro circuito, distinguimos en la bocacalle de Jorge Bell a cuatro de las casuarinas mencionadas y recordamos que la plaza sirvió como cancha de futbol para el Club Atlético City Bell, tuvo canchas de bochas en la zona de los juegos (a la sombra de los cuatro cipreses) y permitió la realización de carreras cuadreras y pruebas de ciclismo durante las fechas patrias; así como en los últimos años es el escenario de los shows musicales y fuegos artificiales con que se conmemoran los aniversarios del pueblo.
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