En la mañana soleada del martes 28 de junio, cuando los vecinos comenzaban con su cotidiana rutina, por las calles de City Bell, un personaje poco frecuente comenzaba su travesura.
Un torito mediano, quizás llamado por el instintos de sus ancestros quienes habitaban estas tierras y pastaban libremente, o quizás por haber escuchado que la movida joven se encontraba en las calles céntricas... Así comenzó, caminando muy tranquilo por las calles... respetando a los peatones, a los automovilistas, el sentido de las calles, casi un ejemplo para todos.
Se internó por las calles como todo un experto... llegó hasta la entrada de la Estancia Grande; después, y siguiendo sus anteriores pasos, volvió al lugar desde donde había partido.
Esta historia real tuvo un final feliz porque existe gente que está al servicio de su comunidad, que se ocupa de todas las situaciones que surgen y tratan de solucionarlas lo mejor posible, ellos son nuestros Policías y nuestros Bomberos. Gracias por sus servicios !!!!
Fabiana.
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